La universidad participa de maneras diferentes y de modo permanente en el debate social y en las propuestas que surgen y avanzan en determinadas coyunturas. Los canales y conexiones no son siempre los más visibles, protagónicos o espectaculares: las ideas tienen sus propios caminos y surgen originalmente en los cubículos, en los salones de clase, en los laboratorios y auditorios, en los intercambios y discusiones que se llevan a cabo día a día. La salida hacia la sociedad no es lineal, ni directa o inmediata. Además, ¿cuántas cosas quedan en los recintos universitarios sin encontrar salida hacia el procesamiento público?, ¿cuántas ideas y propuestas quedan en tesis de licenciatura, maestría y doctorado?, ¿cuántas en publicaciones de poca o nula difusión? La universidad cumple al realizar sus tareas de docencia e investigación y al difundir sus frutos a través de los canales más diversos: coloquios, publicaciones, medios electrónicos, etcétera. Sin embargo, mucho queda por mejorar, por ejemplo en la difusión y divulgación de sus frutos académicos en revistas impresas y electrónicas.

En los últimos dos años, Economía Informa ha publicado dos números dedicados a temas energéticos, el 340 y el 347. En ellos se han abordado temas relativos a las coyunturas energéticas en una perspectiva interdisciplinaria, con atención al largo plazo y otorgando una importancia especial a las dimensiones internacionales. En ese esfuerzo, se han introducido nuevas dimensiones del análisis y de las políticas energéticas relacionadas con el conocimiento, la información, el medio ambiente, el cambio institucional y la transición energética. Tomando en cuenta fenómenos y realidades contemporáneas
se han incorporado también temas relacionados con los procesos de integración, de manera particular en América del Norte, y con nuevas preocupaciones por la seguridad energética y sus implicaciones geopolíticas.

Este es el tercer número enfocado a las cuestiones energéticas en el período reciente. Se mantiene el interés por los temas que se han venido trabajando en números anteriores, pero aparecen con m ayores énfasis algunos relacionados con los debates que se han dado durante el presente año en México en torno a una eventual reforma energética. En estos eventos, las presentaciones se orientaron sobre todo a la industria petrolera, a sus problemas y perspectivas.

Una vez más Pemex fue el foco de atención: en esta empresa pública y en su entorno nacional se centraron estudios y propuestas. Pocas veces las presenta ciones e intercambios se situaron en perspectivas más amplias, tanto referidas al conjunto del sector energético, como correspondientes a los requerimientos del largo plazo y a las realidades de industrias que funcionan desde hace tiempo en un ámbito internacional, globalizado incluso.

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