Está por concluir uno de los gobiernos que mayores expectativas ha generado en la historia reciente del país, principalmente porque se trata del primer presidente que fue postulado por un partido político distinto al que gobierna México a lo largo de prácticamente todo el siglo XX, y con ello se inauguraba la alternancia en el poder en una sociedad que parecía poco acostumbrada a los cambios.

Las expectativas también fueron alimentadas por un discurso de campaña que en materia económica, prometía alcanzar objetivos que en el país hacía tiempo no se conseguían, como el crecimiento anual de 7% o la creación de más de un millón de empleos al año. Hoy, por lo menos en estos compromisos, resulta evidente la brecha entre las promesas y los resultados.

Sin duda todavía es temprano para realizar una evaluación completa y a fondo del que algunos funcionarios públicos señalaron como el gobierno del cambio, y de las consecuencias económicas, sociales y políticas que esta gestión tendrá para México. Sin embargo, existen elementos e información suficientes que permiten llevar a cabo una aproximación seria y rigurosa a los logros y a las insuficiencias de la administración que está por terminar.

Economía Informa ofrece a sus lectores este número en el que desde distintas ópticas y sobre diversos aspectos de la economía, profesores de la Facultad evalúan qué tanto valió la pena el cambio.

Carlos Tello, en Saldos y promesas, hace un recuento de las promesas y objetivos de gobierno que durante la campaña presidencial y los primeros años de su administración hizo Vicente Fox a la sociedad mexicana. Señala que a pesar de que prometió cambiar el modelo económico, éste se continuó operando pero ahora con menos talento y oficio. A lo largo del ensayo el autor logra una certera evaluación del comportamiento económico del país en los últimos seis años, y analiza la naturaleza de las reformas, que de acuerdo al presidente Fox, se deberían concretar para alcanzar el crecimiento económico, aumentar el empleo y el bienestar de la población. Apunta, además, que en el período reciente la economía dispuso de cuantiosas divisas, pero que éstas no tuvieron un aprovechamiento productivo, con lo que se desperdició la posibilidad de tener un mayor crecimiento económico.

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